Conilgrado, fiesta y revolución

jueves, 17 de junio de 2010
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Como ya hemos podido ver, la fiesta del Partido Comunista de Andalucía se celebra en el pueblo gaditano de Conil del 18 al 20 de junio, lo que equivale a la invasión de hoces y martillos por parte de la militancia roja. Un artículo algo antiguo y que hemos tenido que actualizar por cosas que ya no existen o ya se han hecho realidad. El origen del mismo vino dado por rumores infundados en aquel momento sobre una supuesta estatua que se tenía planeado erigirse al actual alcalde conileño con dinero público.


Un fantasma recorre Conil...

No hace mucho, aparecieron unos rumores por nuestra república socialista conilviética a cargo de los mencheviques, sobre una estatua de nuestro alcalde-presidente Vladimir Illich Roldanov que iba a recibir a nuestros viandantes según bajaban el Arco de la triunfal Villa para sustituir a los recuerdos del anterior régimen que sufrimos, unos leones en forma de fuente como los que también podemos ver en la Alhambra granadina. Pues bien, siguiendo este ejemplo de rigor informativo, exigiremos nuestras demandas que son las del pueblo para que así sean posibles aprovechando el totalitarismo y el fanatismo por el líder:


La Torre de Guzmán, llamada así por uno de nuestros padres “putativos”, deberá llamarse Torre Lenin, haciendo homenajeEstatua de Lenin a nuestro fundador ideológico. No cabe duda que la plaza que rodea a dicho monumento pasará a llamarse “Plaza Roja”, como comúnmente se le conoce aunque ha habido miedo por represalias. Somos libres, no hay burgueses que nos opriman para ejercer nuestro derecho a llamar a las cosas por su nombre, es roja hasta en el color de los ladrillos, eso es indudable. Si bajamos un poco más, encontramos una placa del Príncipe de Asturias... ¿cómo? ¿monarquía? “¡Que sirva de cuadro de luces!”... “Ah... que ya lo es... de acuerdo”. Bien, nuestro querido Paseo Marítimo, sobre el cual seguro que nuestro poeta gaditano Rafael Alberti se inspiró para escribir alguna oda a la República. Tachamos el nombre, desde ahora, “Paseo MARXítimo”. ¿Cómo hacer que la gente lo llame de esa manera? Nunca se ha llamado de otra forma, a no ser que salga el George Orwell de turno criticando a nuestro sistema denunciando que lavamos el cerebro a nuestros compatriotas, que no tenemos libertad, ¿libertad, para qué?. Sigamos con el viaje, si miramos atrás, vemos un recinto de ocio llamado “Las Carpas”. Es sencillo, hay que hacerle homenaje a nuestro gran Maestro del Deporte Anatoli Karpov... “Las Karpov”*. Todos a jugar ajedrez, el divertinaje distrae al proletariado y los aburguesa. Aprovechando que estamos aquí, colocaremos un cartel junto al río, “Río Volga”, el más largo de la villa conilviética. Todo está quedando perfecto, nuestra meta hacia la paz y la solidaridad se ve aún más cerca.


escudo del glorioso ConilDescansamos un poco en los jardines del Pueblo, antes llamados de “Santa Catalina”, nombre el cual evoca al peor opio posible para la masa social. Miramos de reojo la calle de “Señores Curas”, cosa que aceptamos por hacerles un homenaje a esos curas obreros que lucharon por los jornaleros en nuestra URSS andaluza en el exilio. Eso sí, lo de “señores” va fuera, que les viene grande, Jesucristo fue el primer comunista y antiimperialista de la historia. Una vez llegados a la plaza de nuestra nación, Andalucía, observamos que a la derecha hay una calle con nombre de trabajo, bien reflejado en nuestra gloriosa bandera, Herrería, donde se vio nacer a la hoz que ondea con dignidad en el Soviet Conilviético. Un poco más arriba, en la Plaza de la República, saludamos puño en alto al insigne alcalde-presidente en forma de eterna e inmemorial estatua, junto a la cual podemos observar a varios niños cantando la Internacional. Si pasamos el Arco de la triunfal Villa, elegiremos mirar hacia la izquierda, “Bar los Hermanos”, de ese modo refleja la fraternidad de los conilviéticos, todos nos tratamos como “hermanos” en esta Revolución. La antigua cuesta de la Virgen (hoy llana gracias a la desinteresada labor de los prisioneros de guerra fieles al anterior Régimen, llamada “calle Pasionaria”)** nos lleva al Edificio con mayúsculas, la voz del pueblo, el magnífico Soviet que hace llorar a más de uno por defenderla con emoción. Junto a él, un museo, una antigua Iglesia en la cual hay fotos y recuerdos de lo que en su día hacían llamar “Semana Santa”.


Queda mucho por recorrer, pero prefiero quedarme aquí sentado, contemplando a esta Plaza de la Revolución que nos da los buenos días todas las mañanas. Mientras descansaba, venía para arriba un camarada con noticias nuevas: A esos infieles leones que dejaron paso a nuestro alcalde-presiedente los han mandado temporalmente a barrer Castilnovo, cual Siberia soviético, para que “recapaciten”, y como no somos vengativos, se les ha buscado un nuevo lugar en alguna zona de la República Socialista de Conil.



* Las Carpas ya no existen como tal, sólo son objeto de nuestra imaginación y en su actual emplazamiento tendrá lugar gran parte de las actividades de la fiesta.
** En la zona nueva del pueblo podemos encontrar la Avenida Dolores Ibárruri "La Pasionaria" junto a otros nombres como Clara Campoamor o María Silva "La Libertaria".